IMAGEN Y MUERTE -Un acercamiento

El arte nace con los ritos funerarios de las civilizaciones antiguas, ritos en los cuales el tema de la muerte era tratado con especialización. Aquellos ritos, se diferenciaban uno del otro de acuerdo a su lugar de origen a la cultura y a la época.

Pero desde que el hombre fue consciente de la mortalidad del cuerpo, inicia la preparación del cadáver al más allá, dotándolo de todo aquello que pueda necesitar en aquel lugar misterioso que los vivos desconocemos. Armas, vasijas, piedras y metales preciosos, son una constante en las tumbas de las mayores civilizaciones antiguas. Éste era un privilegio de pocos, un privilegio que solo la nobleza, o las personas más importantes y acaudaladas de la sociedad podían recibir.

Ahora bien, aquellos ornamentos, artesanías y piezas de orfebrería son hoy considerados elementos estéticos que hacen parte del mundo del arte. No obstante, el hecho de aquella mortalidad de nuestros semejantes ha sido fundamental para el nacimiento del arte, de la representación, ha iniciado el culto a la imagen a través de la reproducción la realidad. Etimológicamente, es fácil hacer un acercamiento a la realidad funeraria que abrió paso a la creación de la imagen por representación de los difuntos.

En una civilización fundada en el culto a los antepasados, el Imago era una mascarilla de cera que reproducía la cara del difunto, quién debía sobrevivir en imagen. El jus imaginum era un derecho que tenia la nobleza en la antigüedad de pasearse con un doble de su antepasado.[i]

Desde las momias de Egipto, hasta la actualidad, la preservación de los cuerpos ha sido una gran preocupación, una conservación que cumple con la presencia de figuras públicas importantes para la sociedad y la de inmortalidad.

En la Roma imperial, se creaba un doble del emperador para se exhibido durante siete días, antes de ser incinerado. Se enterraban los restos y se quemaba la representación, era la representación la que ascendía al cielo. Representar es reemplazar, se representa para atrapar al difunto, es un rito mágico que está presente en los ídolos religiosos, se representa la imagen del santo para que nos mire, nos guarde y nos proteja.

Es así como el hombre toma consciencia de aquello que puede reproducirse, así nace la necesidad de hacerlo, es la fugacidad la que crea dicha necesidad. Cadáveres hechos obra, representaciones de la humanidad que buscan perpetuarse en el tiempo como imagen, puesto que no es posible hacerlo en cuerpo. Es el nacimiento de la imagen, la cual nace a partir de la muerte.